Concierto en el huevo



La angustia no es el vacío que nos produce la nada.
Hay algo peor aún, es reconocer que perdemos el tiempo entre imbéciles que ven en sus jefes la representación de sus padres protectores. 
Aman a sus verdugos. 
¡El simbolismo es escatológico!
Oscar Cusano


"Concierto en el Huevo"

El huevo era el símbolo alquímico con interpretaciones muy variadas,  y obvio 
que dio felicidad a los surrealistas como
al propio Salvador Dalí, otro obsesivo del huevo, de las pesetas y su ego. 

El Concierto en el Huevo hace referencia 
a una historia del humanista Sebastian Brandt (1457-1521), titulada "La nave de los locos", obra satírica escrita en 1491 que narra situaciones y acontecimientos ocurridos durante un viaje en barco en que afloran los deseos y pasiones de los humanos. 

A simple vista se observa un  colorido grupo de diez extraños personajes manejados por un fraile, reunidos en torno a un libro de canto, que surgen de la cáscara rota de un huevo enorme y también nacen dos árboles mustios, con una serpiente a laderecha y una cesta con alimentos junto a un jarrón de barro en la izquierda.




A través del brazo del fraile se dirige la mirada hacia un libro de canto, cuya partitura ha sido identificada como una coral profana de tema amoroso, obra del famoso músico del siglo XVI Thomas Crecquillon, maestro de coro de Carlos V y publicado en 1549. Los músicos que interpretan esta melodía picante parecen estar bastante locos (véanse las caras y el embudo en la cabeza de uno de ellos), otro clásico de los cuadros del El Bosco: la locura.

Del mismo modo, la vista del espectador es guiada hacia la parte inferior mediante la cuerda que cuelga de la cintura del clérigo, de ahí pasamos al laúd, que nos envía hacia el mono y, posteriormente, a la zona inferior izquierda.




En otros orificios del huevo se pueden ver un mono con una especie de instrumento de viento que, mientras observa el paso de una tortuga, dirige su mirada directamente al espectador; un ladrón de reducido tamaño y rostro sombrío que roba una bolsita al religioso ante la atenta mirada de un personaje híbrido con cuerpo humano y cabeza de bestia ataviado de juglar mientras toca un laúd y un brazo que pretende alcanzar un pescado asado que ha sido previamente cocinado por otro ser híbrido, en este caso hombre-gato.




Afinando la vista un poco se pueden ver otras escenas: a la derecha unos caballeros en torno a una mesa y una mujer desnuda, y tres misteriosos personajes con máscaras portando objetos no identificados en sus manos. A su derecha otros personajes que parecen sufrir mientras gritan y se tapan los oídos.

Realmente se trata de una escena que parece sacada de un sueño, o más bien una pesadilla. No debe extrañarnos porque si analizamos otras pinturas del artista, veremos cómo estas escenas son típicas en El Bosco, e incluso mucho más estrambóticas que ésta. Pero todas ellas están creadas con un trasfondo ético y moral en el que, a través de diversos elementos iconográficos y símbolos se alude a la condición pecaminosa del ser humano.

Es necesario prestar atención a todos los detalles que hay en la obra, tanto de la escena central en conjunto, como de todos sus elementos individuales, que debemos entender.

El elemento que reina en el cuadro Concierto en el Huevo es la falta de cordura, manifestada a través de los raros tocados que llevan los personajes –un molino, un embudo e incluso animales- además de sus rostros y expresiones.

Algunas figuras son híbridos –mitad animal, mitad humano- y en ellos prima su “bestialidad” por encima de la “humanidad” debido a que la zona superior es animal. También se alude a valores negativos como la lujuria o las tentaciones (arpa, laúd, serpiente, mono, canción de tema amoroso)  o la muerte  (árboles deshojados, oscuridad, urracas). Pero a esta idea se contrapone un mensaje de esperanza y regeneración.  La cigüeña como llegada de una nueva vida; el fuego purificador; el pez como símbolo de Cristo; la tortuga como símbolo de concentración y sabiduría ante el ataque de las tentaciones;  el huevo como futuro.

El mensaje de Concierto en el Huevo es una alegoría de los males que rodean  al ser humano durante su vida, los cuales se pretenden evitar mostrando que esas acciones llevan al castigo divino en caso de no optar por una vida pura, a la cual siempre se puede  retornar para purificarse si se tiene fe y esperanza. En caso contrario, los inconscientes serán castigados no sólo con el fuego eterno, sino con otras amenazas como la locura, la incredulidad o la estupidez. Es un mensaje de claro contenido moral tratado con lenguaje satírico, fantasioso y apocalíptico, donde se pretende poner en valor la responsabilidad del ser humano según las ideas religiosas.

Sin duda sigue habiendo muchas incógnitas e interpretaciones sobre la obra Concierto en el Huevo, como sucede en la mayoría de las obras de El Bosco. 
¿La música es mala para el alma? ¿Es pecaminosa? ¿Qué significan todos los elementos?

https://postresoriginales.com/concierto-en-el-huevo/

Toda esta parafernalia de desajustes mentales son vistas por el burgués como una obra monumental y artística, una manera de expresar con símbolos aquellas cosas que estaban prohibidas u ocultas, y que los maestros de la pintura exhibían sin miedo porque nadie se atrevería a poner en tela de juicio su genialidad. Así funcionamos los Sapiens.
Y no me refiero a la técnica conseguida, ni a los temas abordados, me concentro en la estructura anterior a la creación, al eje central del pensamiento que sí es el "simbolismo", somo seres divididos hace unas decenas de miles de años.
Fue cuando alguien pasó de ver una montaña, a "ver una montaña sagrada habitada por seres superiores que juzgarían sus comportamientos"
Fue un pasaje directo a la locura.
Fue como disparar una bomba total hace mucho tiempo, olvidarla, y ahora está retornando para caernos encima... 

Oscar Cusano. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mwanaume wa Kiswahili:

La muerte eficiente

SAPIENS, ¿UNA ANOMALÍA?